El riesgo de innovar o no hacerlo
Kodak. Nokia. Xerox. Myspace. Sears. Toshiba. RadioShack. Motorola. Toys“R”Us. AOL.
¿Qué tendrán todas estas empresas en común?
Kodak. Nokia. Xerox. Myspace. Sears. Toshiba. RadioShack. Motorola. Toys“R”Us. AOL.
¿Qué tendrán todas estas empresas en común?
Tener un negocio es un riesgo en sí mismo. Innovar también es riesgoso. No innovar o fracasar en el intento también es riesgoso. Tenga en cuenta que todo está cambiando, y el negocio también debe adaptarse a estos cambios.
Los factores clave son:
Cualquier empresa naturalmente tiene competidores, eso no va a cambiar ni desaparecer. Muchos de ellos son viejos conocidos. Algunos de ellos desaparecerán y otros frescos tendrán algo nuevo para ofrecerles a los clientes. Ya sea conveniencia en el acceso al servicio (ej. delivery), la velocidad y automatización en la entrega (ej. bancos o seguros digitales), la audacia en el marketing y/o en las ventas (ej. campañas crowdfunding) o la superioridad tecnológica cambiando totalmente el modelo de negocio (ej. taxis).
Además, gracias a la globalización las fronteras son permeables. Muchas de estas empresas cambiaron industrias completas y sus necesidades a nivel mundial en un abrir y cerrar de ojos.
No son los competidores conocidos dentro de la industria los que preocupan, sino los que vienen de afuera.
Cualquier empresa moderna que produce productos tiene hoy día a su alcance una serie de tecnologías para generar su ganancia (Industria 3.0): automatización, electrónica, informática.
Blockchain, Internet-of-Things (IoT), inteligencia artificial (IA) y la minería de procesos son solo algunas de las tecnologías dentro del abanico de la industria 4.0. La más importante de ellas — que tiene uso desde el directorio ejecutivo (CFO) hasta los procesos de control de calidad en la planta de producción es IA. En resumen, éstas son las funciones que IA acelera y mejora sustancialmente:
Nunca olvidemos que es el cliente el que elige nuestros productos/servicios. Sin adoptarnos a los cambios en el mercado y sin usar las mejores tecnologías a nuestro alcance – como hicieron todas estas grandes y conocidas empresas en su momento – no podemos ofrecerles a nuestros clientes el mejor servicio y creamos una oportunidad de negocio para competidores conocidos y nuevos.
Una vez que nuevos productos – basados en las mejores tecnologías y en sintonía con los cambios en el mercado – estén al alcance de nuestros clientes, será el cliente él que decida nuestro futuro. Y para tener uno próspero, ése cliente tendrá que decidirse por NUESTROS productos y NO por los de la competencia.
¿Qué podemos hacer hoy para asegurar que éso pase?
Innovar.
Nos encantaría conocerle y asistirle en la gestión de su ecosistema de innovación.
¿Qué le parece empezar conociéndonos por videollamada?